Ali David y Alberto Cardona dos niños en el olvido.

Por María Fernanda Peña.

Hace pocos meses, unos casos de desapariciones de menores estremecieron al departamento del Magdalena, un niño de 6 años extraviado en la vereda de Tigrera y un pequeño de 2 años perdido en el corregimiento de Minca.     

Alberto Cardona el pequeño de 6 años, que aún no se sabe nada de él después de 3 meses y un día de desaparecido, al parecer fue olvidado por las autoridades y hoy es un niño que solo vive en la memoria de su familia, un ser inocente que en esta época debe extrañar su hogar, no se sabe a ciencia cierta que pasó, sus allegados lo único que piden es que den señales si el infante está vivo o muerto, ya que no es justo para esta madre, que para una fecha tan especial ande con este sufrimiento y zozobra de no saber nada sobre el paradero de su hijo.

Por otro lado y en un caso igual de impactante la comunidad samaria no se terminaba de reponer de la perdida de “Albertico” cuando un nuevo caso se registró en el corregimiento de Minca, esta vez se trataba de Ali David Sánchez Maldonado quien tan solo con 2 años, desapareció hace un mes y 13 días de su propia casa sin dejar un rastro, tampoco se sabe si el niño cayó al rio o fue raptado, según versiones de la madre ella lo dejó jugando mientras hacia las labores de la casa, cuando se dio cuenta el menor ya no estaba.

Según un informe de la organización Save The Children en el mes de junio del presente año revelo que Colombia está en el tercer puesto a nivel mundial con la cifra más alta de homicidio infantil, a eso se le suma la cifra por maltrato a menores de edad y acceso carnal violento a menor de 14 años.

La comunidad le reitera el llamado nuevamente al gobierno nacional y local, para que con las instituciones encargadas de proteger a los niños del país, estos dos casos no queden impunes, y se den resultados de la desaparición de estos menores, el miedo de estas familias es que estos casos al igual que muchos en Colombia, queden archivados, desconociéndose el paradero de nuestros niños.

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