Por: Katia Vásquez
La aparición de albergues improvisados en las terrazas de los edificios, establecimientos comerciales y demás espacios públicos, además de la proliferación de vendedores ambulantes y la mendicidad de niños, a parecer, hijos de ciudadanos venezolanos, pero también de colombianos y algunos de la etnia Wayuu, son algunos de los escenarios cotidianos que intentan ilustrar la magnitud de la crisis humanitaria por la cual está atravesando el sector de El Rodadero.
En efecto, la Promotora para el Desarrollo Integral de El Rodadero, Pro Rodadero, en cabeza del gerente, Iván Calderón Quintero, solicitó la intervención de la Alcaldía Distrital, el Icbf y la Policía de Infancia y Adolescencia, para que tomen las medidas pertinentes, con el propósito de controlar la mendicidad y el trabajo infantil.
“Es realmente muy doloroso observar como estos menores mendigan delante de sus padres que parecieran aprobar o corresponder con su presencia y mirada la aprobación de esta lamentable circunstancia. Los jóvenes que mendigan corresponden a hijos de ciudadanos venezolanos pero también de colombianos y algunos de la etnia Wayuu”, indicó el gerente de ProRodadero.
Seguidamente, Calderón instó “este gran número de personas que fácilmente alcanzan 150 personas ubicados en las diferentes calles y carreras del sector, llegan a ejercer esta actividad a los turistas y bañistas que se encuentran disfrutando de sus vacaciones o paseos”.
Ante esta situación, Iván Calderón Quintero, contó a elarticulo.co que “este ambiente de El Rodadero, con un camellón con mala imagen, destruido, en ruina y unos mendigos, reflejan un paisaje lamentable para el destino turístico”.
De igual modo, Calderón aseguró que este escenario “se está traduciendo en unas ventas bajas, porque los turistas ven que estas personas los van a abordar entonces ellos prefieren ir a otro sitio de la ciudad, sin duda, eso hace parte de las malas ventas, además da una sensación de incomodidad a los visitantes, no solamente por el acoso de los vendedores informales sino la mendicidad”.
Y en cuanto a los niños vendiendo y pidiendo en las calles, afirmó que “no podemos permitir ninguna clase de violencia contra los niños y mucho menos la explotación a trabajos o mendicidad a niños y niñas que se encuentren en la ciudad”.
Finalmente, el gerente de ProRodadero, aseguró que las autoridades no se han hecho presentes hasta el momento, por ende, enviamos una carta al alcalde (e) para que ejerza la autoridad y presente unos planes para esta situación.
