Más de mil empleados quedan en el limbo.
La clínica Cardiovascular llegó a su fin en Santa Marta. Hoy cierra sus puertas al público y deja de atender a miles de samarios.
Con su cierre, se cree que la crisis en materia de salud aumentará en la ciudad. Ello debido a que las otras clínicas deberán atender las urgencias y cirugías que diariamente realizaba la clínica Cardiovascular.
El reporte de la entidad de salud que dejará de funcionar en la capital, señala que en el último mes atendió cerca de 2.400 consultas especializadas, 400 cirugías y más de 4.000 casos en urgencia.
Asimismo, semanalmente recibían más de 50 consultas prenatales.