Dentro del top 10 de los peores personajes del año, no podía faltar el denominado fantasma de la contraloría que por ahora no cuida los recursos públicos de los samarios pero que si le cuida las espaldas a su amiga política Virna Jhonson y a los miembros del movimiento fuerza ciudadana.
Amén de la riqueza y opulencia que demuestran los amigos funcionarios y contratistas de Alexander Zabaleta que hace apenas unos años no tenían, las obras que adelanta la administración del “cambio” para el señor contralor no merecen un solo pronunciamiento público en favor de los intereses de los samarios y de los impuestos que pagan los contribuyentes.
Para el “fantasma” la obra tres veces contratada para la recuperación del tramo vial a la altura del puente el mayor, no revistió el control fiscal en tiempo real por parte de la contraloría, como tampoco es importante que se haya denunciado la entrega de alimentos en mal estado por parte del PAE Distrital o que el SETP de manera curiosa haya firmado un contrato para pintar los huecos en las vías de Santa Marta.
Zabaleta, impuesto por la mayoría afín a su movimiento político en el concejo de Santa Marta, se ha convertido en el cerrojo de los entuertos fiscales de las obras que contrata la Alcaldía, claro que no podía ser diferente su gestión sobre todo porque es militante de fuerza ciudadana y su deber antes que proteger los recursos públicos es proteger a los funcionarios de la Administración Distrital.
Por las razones periodistas expuestas, el señor Alexander Zabaleta es merecedor de puesto número 4 como el peor personaje de la ciudad de Santa Marta.
