Al Director de Fiscalías del Magdalena poco o nada se le ha visto su accionar judicial como jefe del máximo órgano acusador seccional, sobre todo en los temas que tienen que ver con corrupción y criminalidad en el departamento del Magdalena y la ciudad de Santa Marta.
Lo que si se ha visto inclusive es la complacencia con los actos del gobernador del Magdalena al punto que parece que fuera un subordinado. Hoy la ciudad de Santa Marta no conoce ni siquiera cuál es el plan de trabajo sobre los delitos en contra de la administración pública, por ejemplo en las obras evidentes como la del puente el mayor o los huecos pintados en las principales vías de Santa Marta, no hay una sola acción de oficio que se haya dado a conocer por el señor Pineda Murillo.
Todo esto contrasta con la administración anterior de la fiscalía en la que se venían desarrollando acciones contundentes en contra de la delincuencia organizada y los delitos en contra de la administración pública, a pesar de las múltiples denuncias ciudadanas y los distintos hechos de corrupción que son denunciados de manera constante.
Hoy la fiscalía del Magdalena prácticamente viene siendo un elefante blanco o un apéndice de la gobernación del Magdalena y del distrito de Santa Marta, en la que los samarios no cuentan realmente con un órgano acusador que proteja los recursos públicos a través de las acciones judiciales en contra de aquellos funcionarios que tienen a su cargo el manejo de las finanzas distritales.
Lo más grave es que como jefe de los fiscales en el Magdalena, no a entregado un parte sobre los sonados escándalos de corrupción que se encuentran en distintas Fiscalías y que parece que están en el cuarto del olvido.
Elarticulo.co, le entrega el nefasto puesto número tres como peor personaje del Magdalena y Santa Marta.
