Vuelve y juega: En Barroblanco siguen haciendo puente ante el abandono de la Gobernación

Los habitantes de Barro Blanco, en Santa Ana, Magdalena, construyeron un puente improvisado ante el colapso del puente principal y la falta de respuesta del gobierno. Piden acción inmediata de las autoridades.

En un acto de pura necesidad y desesperación, los residentes del corregimiento Barro Blanco, ubicado en Santa Ana, Magdalena, han tomado el asunto en sus propias manos. Ante la indiferencia de la Gobernación del Magdalena y el deterioro total de su puente principal, como lo ha venido denunciado esta casa periodística, la comunidad se ha visto obligada a construir un puente improvisado utilizando maderas y otros materiales disponibles. Esta solución, aunque temporal y arriesgada, ha sido la única salida para evitar el aislamiento total de la zona.

El puente en cuestión es vital para la movilidad de la comunidad, ya que conecta el corregimiento con áreas cercanas, permitiendo el transporte de alimentos, medicinas y otros suministros esenciales. Sin embargo, su colapso, que ha sido advertido en múltiples ocasiones a las autoridades locales y nacionales, no ha recibido la atención necesaria, lo que ha generado gran frustración en los residentes.

«Estamos frustrados por la indiferencia del gobierno. Esta acción era necesaria para asegurar la seguridad y el bienestar de nuestra gente», afirmaron los líderes comunitarios. La construcción del puente improvisado conlleva riesgos considerables, pero los habitantes de Barro Blanco consideran que no tienen otra opción. La negligencia de las autoridades los ha empujado a buscar soluciones desesperadas, aunque temen que esta medida temporal pueda causar un accidente fatal si no se atienden las necesidades urgentes de la comunidad.

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