Molestia por las denuncias de las irregularidades en la construcción de los puestos de salud.
“Los llorones van a tener que mudarse de Santa Marta” fueron las palabras del alcalde Rafael Martínez, refiriéndose a las personas, líderes y ediles que han denunciado los atrasos y sobrecostos en los centros de salud de la ciudad.
Sus palabras han sido calificadas como una amenaza directa para quienes frecuentemente, exigen una salud de calidad y centros asistenciales de altura.
La molestia del Alcalde es precisamente porque la Red de Veedurías y ediles de la Localidad Tres, han sido insistentes en reclamarle las obras que llevan en construcción desde hace cuatro años.
Y la molestia es tal, porque por la falta de los puestos de salud que fueron derrumbados por el exalcalde Carlos Caicedo, ya se han muerto más de 10 personas y más de tres de ellos, eran residentes de Gaira y La Paz.
DICEN EDILES
Ante las declaraciones del Alcalde, los ediles se pronunciaron y aseguraron que son amenazas directas y que temen por su vida. Además, manifestaron que, si el calificativo de llorones va a permitir la culminación de las obras, seguirán llorando.
“Se nota que el alcalde no piensa con su cabeza sino con sus emociones. Hoy nos sentimos atemorizados y tememos por lo que pueda acontecernos. El ejercicio político permite que exijamos las obras y la culminación de las mismas y el mandatario no tiene que ofender y mucho menos amenazar”, dijo el edil Diego García.
Otro de los ediles que no dudó en pronunciarse fue Juan Carlos Manjarrez, quien sostuvo que la situación y muerte de líderes en el país se ha disparado y, por lo tanto, las declaraciones del alcalde Rafael Martínez se convierten en una intimidación para quienes han reclamado puestos de salud dignos y atención en las mínimas condiciones humanas.
Video tomado de Portafolio con K
