Comunidad del barrio María Eugenia denuncia que algunos de sus residentes usan los espacios recreativos para niños y jóvenes para propiciar el consumo de drogas.
La falta de atención a este terreno se hace evidente con la maleza que crece en sus alrededores y la basura esparcida en toda su extensión, donde es común ver botellas de licor, heces de mulas y escombros. Desde los postes de luz, hasta el muro de altura baja que delimita este parque, presentan un alto desgaste.
Jorge Felipe Obispo, residente del barrio manifiesta que: “Nos duele mucho el estado de este parque, pero mucho más esos consumidores de droga, los cuales muchos de ellos pertenecen a este barrio y tienen hermanos pequeños que día a día son testigos de cómo sus parientes se destruye en el vicio. Tenemos temor de pasar por acá en la noche porque no sabemos a qué nos enfrentamos, o a un atraco o a una agresión sin contar ese fuerte olor a droga que indigna mucho sobre todo cuando uno va con niños”.
Según han indicado habitantes, en la noche el tramo del barrio se vuelve intransitable debido al denso olor a droga que se propaga, generando incomodidad, desconfianza y temor en cada persona que tenga que pasar por ahí para ir a su vivienda.
El parque, que legalmente no tiene nombre, cumple más de 50 años de estar ubicado en esa zona y fue levantado por los primeros habitantes que tuvo la parte Sur de Santa Marta. En otros años era un lugar arborizado por la comunidad y lleno de columpios. Hoy solo son las ruinas de lo que fue.
Próximamente se realizará un campeonato de fútbol infantil en la cancha del parque, organizado por líderes de la comunidad con el apoyo del edil de la Localidad Uno Damián Marañón.
La comunidad ha extendido un llamado a las autoridades administrativas y policiales para que se apersonen de la situación que vive esta zona de María Eugenia, y para que se atiendan las condiciones de este Parque. “Recuperar este parque es recuperar la juventud de buena parte el sur de Santa Marta”: Concluyó Jorge Felipe.
