UNIMAGDALENA reportó un excelente balance de la comunidad estudiantil tras vivir un festival innovador e incluyente

En el ambiente y la memoria de la comunidad universitaria quedaron los momentos vividos durante casi tres semanas de conmemoración del aniversario de la Alma Mater. El Festival demostró los frutos que ha dejado la Institución en la historia de la educación superior del Magdalena y el Caribe.

Cuando la ingeniera de Sistemas Tamara Daza Flórez, profesional universitario de la Dirección Curricular y de Docencia, se enteró de que la temática de la celebración de las seis décadas de historia de la Universidad del Magdalena consistiría en evocar aquella época de los años 60, no dudó un solo segundo en abrir su closet y buscar todas las prendas que le sirvieran para participar en el festival.

“Me gusta darle rienda suelta a vestirme de manera diferente. Esta fue una oportunidad para buscar en mi armario lo que tenía parecido a la época. Hablé con mi mamá porque ella vivió en esa época. Motivé a mis compañeras y compartí con ella algunas prendas para que pudieran sentirse como en los 60”, expresó la ingeniera Tamara Daza, mientras recordaba días después lo emocionante que fue mostrar su esencia y darle libertad a su personalidad.

Durante casi tres semanas la Alma Mater contó con una nutrida programación de más de 110 eventos, en la que estudiantes, docentes, graduados y trabajadores vivieron los mejores momentos de esparcimiento, diversión y conocimiento, con académicas, artísticas, culturales, deportivas y gastronómicas.

Ante la amplia variedad la comunidad universitaria calificó positivamente la iniciativa de proporcionar actividades para todos los gustos y públicos, como nunca antes se había vivido en una fiesta institucional.

Norelis Martínez Mieles, estudiante de primer semestre del Programa de Historia y Patrimonio afirmó: “hubo diversidad cultural y me pareció espectacular. No había vivido una Semana Cultural tan grande como la de este año. Fue algo increíble”.

Así mismo, el estudiante Rubén Ferrer Baldomino, de tercer semestre del Programa de Medicina, quien tampoco había tenido la oportunidad de participar en la festividad, se encontró asombrado por la experiencia y señaló que estas actividades le permitieron recordar el origen y el proceso de crecimiento de esta Casa de Estudios Superiores.

Diferentes dependencias alternaron sus labores cotidianas con la participación en certámenes para los cuales se unieron alrededor de la búsqueda de atuendos y peinados alusivos a la década de los 60, canciones de la época para las presentaciones de baile, entre otras ideas ingeniosas.

“Muy emocionada de haber vivido diferentes actividades en comunidad. Se logró trabajar en equipo, construir y fortalecer lazos de relaciones que se habían distanciado producto de la virtualidad por la pandemia. Ha sido una Semana Cultural muy distinta a las otras que hemos vivido”, manifestó la enfermera magíster Daniela Trillos Cuello, coordinadora Académica del Programa de Enfermería.

El Festival Unimagdalena volvió a la presencialidad luego de dos años de ausencia por la pandemia y, con ello, logró vincular a estudiantes de todas las modalidades, incluidos los que cursan programas de pregrado a distancia en los distintos Centros Tutoriales del Centro para la Regionalización de la Educación y las Oportunidades – CREO en el país.

El licenciado magíster Wilson Velásquez Bastidas, director del CREO, declaró que “se desbordó la participación con la presencia de comitivas de las sedes de Aguachica, Fundación y Ciénaga”. De la misma forma ratificó que fue una celebración importante, alegre y con algo muy particular: regresarnos en el tiempo a los años 60.

En el ambiente universitario también se escucharon expresiones como “estos 60 años fueron bien celebrados”, pues este Festival, que quedó en la memoria de todos, demostró los mejores frutos de la Siembra en la historia de la educación superior del Magdalena y el Caribe.

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