Redacción: Anii Segrera
El grupo de voluntarias de UNIMA despidió con gran agradecimiento y satisfacción al equipo médico que, a lo largo de su estancia, operó exitosamente a 63 pacientes afectados por secuelas limitantes de quemaduras y malformaciones de manos.
Estas cirugías han transformado la vida de los pacientes, permitiéndoles recuperar movilidad y funcionalidad en sus manos, además de mejorar su calidad de vida y autoestima. El equipo médico, compuesto por especialistas altamente capacitados, ofreció sus servicios de manera altruista, demostrando un profundo compromiso con la causa de UNIMA.
La labor de estos médicos voluntarios es un testimonio de solidaridad y dedicación, y ha dejado una huella indeleble en nuestra comunidad. A través de su pericia y dedicación, han proporcionado una nueva esperanza y un futuro mejor a decenas de personas.
UNIMA quiere extender su más sincero agradecimiento a este grupo médico y a todos los voluntarios que hicieron posible esta iniciativa. La coordinación y el esfuerzo conjunto han sido clave para el éxito de estas intervenciones y el bienestar de los pacientes.
Las voluntarias hacen mención que” enorgullece seguir trabajando para brindar apoyo y mejorar la calidad de vida de aquellos que más lo necesitan, y celebramos este logro como un paso importante hacia la consecución de nuestros objetivos”.
