Tragedia en Minca: recuperan el cuerpo de mujer arrastrada por creciente súbita

Después de una intensa búsqueda que involucró a diversos organismos de socorro, el cuerpo sin vida de Natalia Cervantes Gamez fue hallado en uno de los brazos del río Minca, en el corregimiento de Minca, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta. La mujer, oriunda de El Carmen, Magdalena, había sido reportada como desaparecida tras ser arrastrada por una creciente súbita mientras disfrutaba de un día de esparcimiento en uno de los balnearios de la zona.

El rescate fue realizado por el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Santa Marta (CBVSM), quienes recibieron el llamado de emergencia a través de su central de telemática. La comunidad local alertó sobre la desaparición de una mujer en el sector conocido como Tres Puentes, luego de que fuera arrastrada por la fuerte corriente del río. Bajo la coordinación del comandante José Manuel Chahin, dos móviles con ocho unidades especializadas en búsqueda y rescate se desplazaron hasta el lugar para iniciar un barrido exhaustivo de la zona.

Tras una intensa búsqueda que se prolongó por más de dos horas, los bomberos lograron recuperar el cuerpo de Natalia Cervantes entre unas gigantes piedras, encontrándola sin parte de la ropa que llevaba puesta al momento del incidente. El cuerpo fue posteriormente entregado a las autoridades competentes para la respectiva inspección técnica y su traslado a la morgue de Medicina Legal.

Las primeras hipótesis manejadas por las autoridades indican que Natalia podría haber fallecido debido a los fuertes golpes en la cabeza que sufrió al ser arrastrada por la corriente, lo que probablemente le provocó un traumatismo craneoencefálico severo. Sin embargo, será la inspección técnica del cadáver, a cargo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía, la que determine las causas exactas de su muerte.

Los Bomberos han emitido un comunicado exhortando a la comunidad samaria y a los visitantes a extremar las precauciones al visitar los ríos de la región, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando las crecientes súbitas son más frecuentes y peligrosas.

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