La gobernanza en el Magdalena enfrenta una grave crisis institucional. Ocho dependencias están a cargo de solo tres funcionarios, generando ineficiencia y múltiples críticas en la Asamblea Departamental.
La administración departamental, liderada por el gobernador Rafael Martínez, carece de funcionarios suficientes en sus dependencias, lo que ha generado múltiples críticas por la poca atención e ineficiencia en la resolución de problemáticas competentes de cada cartera en la Gobernación del Magdalena. Esta situación ha quedado evidenciada en las sesiones y audiencias públicas de la Asamblea Departamental, donde los funcionarios han brillado por su ausencia o, simplemente, los encargados no manejan los temas requeridos.
Este medio de comunicación conoció que ocho dependencias de la Gobernación del Magdalena están a cargo de solo tres funcionarios. Un ejemplo es Nayara Vargas Lesaca, quien dirige la Secretaría del Interior, la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, y la Alta Consejería para la Construcción de Paz. Fabián Bolaño Gutiérrez está a cargo de la Oficina de Tránsito y Transporte y también funge como secretario de Despacho. Eduardo Brito Salas, un viejo conocido militante de Fuerza Ciudadana, está a cargo de la Oficina de Turismo, la Oficina de Pasaportes y la Oficina Asesora de Comunicaciones. Esta información también se encuentra actualmente en la página web de la Gobernación del Magdalena.
La situación es alarmante. Cuando los funcionarios son requeridos por la Asamblea del Magdalena para discutir temas de su competencia, no manejan la información. Tal como ocurrió hoy con Fabián Bolaños, jefe (e) de la Oficina de Tránsito y Transporte del Magdalena, en medio del debate sobre la operatividad de las cámaras de fotodetección en el departamento. Bolaños fue fuertemente criticado por desconocer información crucial de su dependencia y no dar respuestas satisfactorias a las dudas de los diputados y ciudadanos sobre las fotomultas en las vías del Magdalena.
La diputada Marta García, tras escuchar la intervención de Bolaños, señaló: “Aquí no podemos seguir permitiendo que vengan secretarios encargados que no saben por dónde va la tabla, que no saben dar respuestas a las inquietudes no solo de los diputados, sino también de los magdalenenses”. Este tipo de comentarios refleja el descontento generalizado con la administración actual.
Desde el inicio del mandato de Martínez, su gobierno ha sido duramente criticado tanto por los ciudadanos como por varios alcaldes de municipios del Magdalena. Las críticas señalan la falta de presencia gubernamental en los territorios y la ineficiencia en la atención de emergencias, proyectos de infraestructura, y mejoras en las vías terciarias.
Han pasado seis meses desde la posesión de Martínez y su gobierno aún no ha despegado. La sobrecarga de trabajo en los pocos funcionarios disponibles ha resultado insuficiente para atender las necesidades de la población. La pregunta que muchos se hacen es si en el departamento del Magdalena no existen personas competentes y profesionales para ocupar estos cargos, o si el gobernador prefiere mantener a sus allegados en posiciones de poder.
