Redacción: Katia Vásquez
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La Oficina de Asuntos Disciplinarios de Santa Marta ha suspendido temporalmente a tres docentes por presunta falsificación de títulos académicos. Esta medida busca prevenir la reiteración de conductas irregulares y salvaguardar la calidad educativa en el distrito.
La Alcaldía Distrital de Santa Marta, a través de su Oficina de Asuntos Disciplinarios, ha emitido una suspensión provisional para tres docentes acusados de falsificar sus títulos académicos. Los docentes Roberto Carlos Núñez, María del Carmen Ceballos Redondo y Carmen Elena Perozo Pérez, adscritos a la Secretaría de Educación Distrital, estarán suspendidos por tres meses sin derecho a remuneración.
La medida, adoptada el 30 de mayo de 2024, se fundamenta en la necesidad de evitar la reiteración de las conductas que han sido objeto de reproche disciplinario. La Oficina de Asuntos Disciplinarios subraya que esta suspensión no constituye una sanción, sino una acción preventiva diseñada para proteger el interés general y asegurar la calidad educativa en el distrito.
El jefe de la Oficina de Asuntos Disciplinarios explicó que la suspensión es una medida temporal que no afecta la presunción de inocencia de los investigados. Esta decisión se toma con el fin de prevenir la posible continuación de las faltas disciplinarias mientras se realiza una investigación exhaustiva sobre las acusaciones de falsificación de títulos.
La importancia de esta acción radica en garantizar que los docentes cuenten con la acreditación profesional adecuada para proporcionar una educación de calidad a los estudiantes del distrito de Santa Marta. La presunta falsificación de títulos no solo transgrede los deberes de los servidores públicos, sino que también pone en riesgo el derecho de los estudiantes a recibir una educación idónea.
Finalmente, el jefe de la Oficina de Asuntos Disciplinarios destacó que mantener la integridad y moralidad en la función administrativa es esencial. La calidad de la educación impartida en las instituciones depende de la veracidad de las credenciales de los docentes. Por lo tanto, estas medidas son fundamentales para preservar la confianza en el sistema educativo y asegurar que los estudiantes reciban una educación basada en principios y valores.
