“Salamina se podría convertir en un Armero”: Alcalde del municipio

Redacción: Camila Mendoza X: @camilala_mdz

La crisis de erosión en Salamina, Magdalena, ha generado pánico entre sus habitantes, quienes claman por una intervención urgente del Gobierno Nacional para mitigar la devastación costera. La falta de acción ha afectado severamente la infraestructura y la economía local.

La crisis de erosión en Salamina, Magdalena, ha alcanzado un punto crítico, generando miedo y pánico entre los más de 8.000 habitantes del municipio. El alcalde de Salamina ha levantado múltiples denuncias a las autoridades nacionales y departamentales, alertando sobre el aumento del nivel del río y su impacto devastador en la erosión costera, que amenaza con despojar a los residentes de sus viviendas y sus vidas.

Denuncias y Llamados de Alerta

Desde 2019, las autoridades locales han estado advirtiendo a la Gobernación del Magdalena y al Gobierno Nacional sobre la gravedad de la situación. Sin embargo, a pesar de los llamados de alerta, no se ha implementado un plan maestro para abordar y mitigar la erosión costera. “Nos hemos despertado cada día con la incertidumbre de si hoy perderemos nuestros hogares”, expresó la máxima autoridad municipal, reflejando la angustia de los habitantes de Salamina.

La erosión ha afectado significativamente la infraestructura del municipio, incluyendo la carretera y las operaciones del ferry, un medio de transporte fluvial crucial para el departamento del Magdalena. Este ferry conecta estratégicamente a Salamina con la zona comercial de Barranquilla, siendo vital para la economía local.

Impacto Económico y Social

El impacto de la erosión no solo es una amenaza física, sino también económica. La afectación del ferry ha interrumpido el flujo comercial entre Salamina y Barranquilla, generando pérdidas económicas para la comunidad. La falta de acción por parte de las autoridades ha generado una sensación de abandono y desesperanza entre los habitantes, quienes se sienten olvidados por sus gobernantes.

Ante las crecientes denuncias del alcalde y la persistente amenaza de una tragedia, la comunidad de Salamina se pregunta: “¿Es necesario que ocurra una tragedia para que el Gobierno Nacional actúe?”. La gobernación del Magdalena no ha proporcionado soluciones concretas, aumentando la preocupación y el temor entre los líderes comunales y los residentes.

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