#SábadoDeSaludEA: Consecuencias del uso de pantallas en la salud visual de los niños

Los menores de dos años no deberían estar frente a ningún tipo de pantalla y luego de esa edad se debe pautar la cantidad de horas

El debate sobre el uso de pantallas en la infancia está más abierto que nunca, ya que supone un gran cambio en su estilo de vida con la irrupción de las nuevas tecnologías. Tras el confinamiento, y según estudios, los más pequeños dedicaron al entretenimiento digital una media de aproximadamente 4 horas de lunes a viernes, un 76 % más que antes de la pandemia. ¿Qué impacto tiene esta exposición a las pantallas para la salud visual de los más pequeños? Te lo contamos todo en este post.

Niños y pantallas

Expertos advierten que “el uso abusivo e incontrolado de dispositivos electrónicos como móviles o tabletas aumenta el riesgo de sufrir miopía en niños”. Esto es debido a que, cuando focalizamos mucho la visión central en dispositivos electrónicos, favorecemos la visión tubular que puede producir estrés y fatiga visual estimulando la aparición y la progresión de la miopía.

Además, debemos tener en cuenta que, desde su nacimiento, los bebés y niños pequeños no tienen las capacidades visuales completamente desarrolladas, por lo que aún no son capaces de enfocar los objetos de forma correcta, los rayos azul-violeta de las pantallas pueden provocarles una mayor fatiga visual, son más sensibles al brillo de la luz y pueden sufrir con mayor facilidad dolores de cabeza, fatiga y estrés visual, irritación ocular y sequedad ocular.

Por ello, la Academia Americana de Pediatría (ADA) publicó las siguientes recomendaciones (no te asustes si durante el confinamiento has tenido problemas para respetar los horarios dedicados a las pantallas, la excepcionalidad de la situación lo justifica):

Niños de 0 a 18 meses: Nada de pantallas.

De 2 a 5 años: Entre media y una hora al día de contenido de alta calidad, siempre con un adulto presente que pueda ayudarlos a entender qué están viendo.

De 7 a 12 años: Una hora al día, siempre y cuando no interfiera en la vida normal de los niños (horas de sueño, actividad física, tiempo en familia, etc.).

De 12 a 15 años: Una hora y media, prestando especial atención al contenido al que acceden.

Más de 16 años: Dos horas. La recomendación es que sus dormitorios estén libres de pantallas.

En todas las edades aconsejamos fomentar las salidas al campo, a la montaña, a la playa y, en definitiva, a espacios libres y abiertos donde la luz natural sea un factor protector contra el abuso de los dispositivos electrónicos.

Consejos para la moderación del uso de la tecnología entre los más pequeños

Sabemos que no es fácil establecer horarios que regulen el uso excesivo de pantallas y redes sociales entre los más pequeños. Pero, resulta imprescindible instaurar unos límites adecuados a la situación de cada menor.

A continuación, compartimos algunos consejos para que tus hijos aprendan a hacer un buen uso de las pantallas:

Predica con el ejemplo. Si tus hijos te ven todo el día entre pantallas, es lógico que quieran hacer lo mismo. Intenta explicarles para qué usas cada dispositivo (por ejemplo, el ordenador para trabajar y la Tablet o celular para leer libros) e intenta desconectar tú también con otras actividades a lo largo del día.

Promueve un entorno familiar positivo reforzando una relación sana con las pantallas. No se trata de demonizar las nuevas tecnologías, sino de aprender a incorporarlas en nuestro día a día de manera efectiva.

Comparte tiempo de pantalla con tus hijos, mostrándoles páginas webs educativas, jugando a pasatiempos familiares online o descubriendo nueva música juntos.

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