¿Quién responde por los 400 mil millones del proyecto penitenciario en el Magdalena?

El proyecto penitenciario de Sabanas de San Ángel se encuentra paralizado con apenas un 34% de avance, poniendo en riesgo 400 mil millones de pesos invertidos. La Procuraduría y la Contraloría advierten sobre un posible detrimento patrimonial y exigen medidas urgentes.

El proyecto para construir una Cárcel de Mediana Seguridad en el municipio de Sabanas de San Ángel, en el Magdalena, que fue concebido como una solución para contrarrestar el hacinamiento en las cárceles del Caribe colombiano, se ha convertido en un caso de “elefante blanco” que amenaza con convertirse en un grave detrimento patrimonial. Según un informe reciente de la Procuraduría General de la Nación, la obra presenta un avance de apenas el 34,9% después de cuatro años de iniciada su construcción.

El diputado Yohan Pinedo Panetta expresó su preocupación por la falta de avances significativos en este proyecto, que debía aliviar la superpoblación en las cárceles de la región. “Estamos en el peor de los escenarios: un proyecto siniestrado, sin recursos para continuar, y unas cárceles con una superpoblación de internos”, lamentó Pinedo Panetta.

La situación es igualmente preocupante en Riohacha, donde otro proyecto carcelario presenta un avance del 48,14%. En total, entre las dos obras se han invertido más de 400 mil millones de pesos, pero ambas presentan “saldo en rojo” según el informe del Ministerio Público. La Procuraduría ha instado a la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC) a tomar medidas urgentes para evitar un mayor detrimento patrimonial.

La Contraloría General de la República también ha puesto su lupa sobre estas construcciones, revelando que no se realizaron estudios previos necesarios para garantizar la viabilidad de los proyectos, como los diseños de factibilidad y expansión de la red externa eléctrica. Además, el proyecto ha estado paralizado durante más de cinco meses debido a problemas en la zona de construcción, lo que incrementa el riesgo de deterioro de los materiales y equipos instalados.

Subir