Alcalde después que destruye encerramiento del “Rumbódromo” pide a la Gobernación que lo limpie
En lo que podría considerarse una descarada e insolente petición, el alcalde Rafael Martínez, a través de un boletín de prensa oficial expedido desde su Oficina de Comunicaciones, le pidió a la Gobernación que limpie el lote del “Rumbódromo”, el cual un año atrás la misma Alcaldía a través del SEPT destruyó una parte de su encerramiento, propiciando allí la invasión de indigentes y la conversión de un “basurero público”.
La solicitud de la Alcaldía a la Gobernación, la fundamenta en el cumplimiento del Decreto 383 del 17 de diciembre de 2015 que conmina a los propietarios de lotes a hacer limpieza y encerramiento de los mismos, que en este caso debería ser aplicable a la misma Alcaldía, pues como se recordará el denominado lote del “Rumbódromo” fue limpiado y encerrado por parte de su propietario (la Gobernación) desde el año 2014 precisamente para preservar su conservación y evitar que siguiera siendo invadido por los indigentes.
Así estaba el lote del “Rumbódromo” antes de que la alcaldía expropiara a la gobernación la franja de la avenida del ferrocarril para el SEPT
La Gobernación había contratado un año antes de proceder a encerrarlo con vigilancia privada y evitar que los viciosos y delincuentes lo tomaran de guarida para cometer sus fechorías en el sector, dada la falta de planes de seguridad por parte de la Administración Distrital de su momento.
La ciudadanía fue informada el año anterior de una medida de extinción de dominio por parte de la Alcaldía de una franja de ese lote para la ampliación de la avenida del Ferrocarril dentro del proyecto del SEPT, por lo que procedió de inmediato a derribar la tapa de encerramiento de ese sector de la avenida dejando el lote a la intemperie y a merced de la indigencia.
Así está ahora este lote que es de propiedad de la gobernación pero que la alcaldía convirtió en un basurero público y guarida de delincuentes
Los samarios también fuimos testigos de la forma como contratistas de la alcaldía después de la extinción de dominio de esa franja del “Rumbódromo”, convirtieron dicho lote en bodega de materiales y garaje de maquinarias, elementos que permanecieron allí a la intemperie durante mucho tiempo.
Transcurrido más de un año de esa arbitraria e innecesaria decisión de la Alcaldía, pues el SEPT todavía está estancado, el lote permanece abierto a la intemperie, convertido en un basurero y guarida de indigentes y delincuentes que constituyen un peligro para los ciudadanos que transitan por ese sector de la ciudad.
No ha habido aún un procedimiento de parte de la Alcaldía para restituir lo que destruyó y el perjuicio que le ha causado a la ciudad durante más de un año. El colmo es que ahora pretende que la Gobernación asuma el costo de los daños causados por la misma Alcaldía. Como dice el refrán popular: “Tras de ladrón bufón”.
