Buscando incentivos tributarios para restaurar inmuebles en estado crítico, de cara a los 500 años de la ciudad, propietarios y líderes del Centro Histórico de Santa Marta solicitan al Ministerio de las Culturas la revisión del Plan Especial de Protección (PEP).
El Plan Especial de Protección del Centro Histórico de Santa Marta, que está próximo a cumplir 20 años, se encuentra en el centro de una discusión urgente. Propietarios de inmuebles, residentes, comerciantes y representantes de la sociedad civil organizada están solicitando una actualización de este plan, con el fin de abordar los desafíos actuales en cuanto a la preservación y restauración de los bienes históricos de la ciudad.
La presidenta de la Corporación Centro Histórico, Diana Giraldo Balaguera, ha señalado que la visita del ministro de las Culturas, las Artes y los Saberes, Juan David Correa, prevista para este viernes, representa una oportunidad única para abordar el tema. Durante su intervención, Giraldo destacó la importancia de revisar la Resolución 1800 del 2005, que establece el Plan Especial de Protección (PEP) del Centro Histórico, con el objetivo de generar nuevas estrategias de conservación, dado que este espacio fue declarado Monumento Nacional y Bien de Interés Cultural en 1997.
Giraldo enfatizó que, aunque se han realizado inversiones importantes para recuperar algunas edificaciones, aún existen 19 predios en mal estado que requieren intervención urgente. Estos bienes, tanto de propiedad distrital como nacional, están en riesgo de deterioro irreversible. Para incentivar su restauración, se propone la creación de un paquete de estímulos tributarios o una legislación especial que ayude a dinamizar el proceso.
El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) también ha mostrado su interés en la revitalización del Centro Histórico de Santa Marta, brindando apoyo a la Corporación Centro Histórico para la organización del Foro Latinoamericano de Centros Históricos en noviembre de 2023. Este evento contó con la participación de expertos internacionales, quienes han reafirmado la necesidad de una mayor articulación entre las entidades gubernamentales y la sociedad civil para la protección de este valioso patrimonio.
En resumen, la actualización del PEP es vista como un paso crucial para proteger el legado histórico de Santa Marta, especialmente en vista de su próximo aniversario de 500 años. La intervención del gobierno nacional y local, junto con los incentivos adecuados, será clave para garantizar la conservación de uno de los centros históricos más importantes del país.
