Planean institucionalizar el uso del cannabis

La tendencia que se ha generado en el negocio del cannabis para uso terapéutico aumenta cada vez más, esto permitirá que, en 2019, Colombia pueda comercializarla y a su vez crear productos derivados a base de esta planta que es cultivada y su flor es procesada por el sector agroindustrial para que pueda así mejorar la calidad de vida y brindar soluciones a múltiples enfermedades asociadas a las dolencias musculares y dolores crónicos.

Para darle mayor institucionalidad a la iniciativa, el senador Juan Manuel Galán fue quien promovió la Ley 1787 de 2016.

Así fue como el Decreto 613 de abril 2017 incluyó beneficios para los pequeños productores y cultivadores de cannabis para fines medicinales, estableció las diferencias entre el cannabis psicoactivo, no psicoactivo y reguló la comercialización e investigación de semillas.

Una muestra palpable de lo dicho anteriormente, y viendo el auge de este gran movimiento, es el caso de Canabicos, una empresa colombiana, dedicada a ofrecer talleres de sensibilización y concientización sobre el aspecto socioambiental y psicosocial del uso del cannabis terapéutico.

Pese a los tabús que ha tenido el tema de la legalización, el uso y consumo de la planta, Julio Hernando Ramírez Orozco, quien es psicólogo de profesión de la ciudad de Bogotá decidió emprender este proyecto desde hace casi 7 años.

“Colombia se le dio por parte de la junta internacional de fiscalización de sustancias psicoactivas, el 40% de la producción mundial de cannabis”. Indicó el psicólogo.

“Hago talleres sobre usos terapéuticos del cannabis en personas de tercera edad o diferentes poblaciones, sobre el sistema endocanabinoide”.

Desde su profesión, Ramírez Orozco, trata el cannabis medicinal para el manejo de patologías mentales como la depresión, ansiedad y otro tipo de consumo de sustancias.

“El cannabis tiene potencial para el manejo de la ansiedad, es decir es un ansiolítico”.

PRODUCTOS DERIVADOS DEL CANNABIS

En este negocio, el abanico de productos derivados de la marihuana es muy amplio, ya que se puede hacer o incluir para la elaboración de: pastelería y repostería, cosméticos, gastronomía, ungüentos tópicos, gel frío, bálsamos, aceites, gotas sublinguales, morrales en cáñamo, chocolates, accesorios y muchas otras cosas más.

Para el caso de Colombia, y gracias a la ley que ahora acobija la producción y comercialización en cualquiera de los estados naturales de esta planta. En el país se puede legalmente hacer lo siguiente: Fabricación de derivados del cannabis, Cultivo de cannabis psicoactivo y no psicoactivo, Cultivo de semillas.

Además, podrá ser usada bajo la siguiente modalidad: Para la investigación científica, uso nacional, para exportación, para producción de semillas para siembra, para producción de grano, para fabricación de derivados, para fines científicos, para almacenamiento, para disposición final, comercialización o entrega y fines científicos.

Julio Ramírez Orozco, quien además es director socioambiental de HempCol, que es una organización en donde se encargan de investigar sobre el cáñamo industrial en Colombia, sabe que el tema de cultivo, consumo y producción para comercializar la marihuana está lleno de paradigmas sociales, pero esto no ha sido impedimento para el mostrar la parte positiva de lo que ha sido manejar el cannabis para tratar enfermedades.

Por medio de su emprendimiento Canabicos, brinda apoyo desde la parte legal, lo respectivo a licenciamientos, además de la realización de asesorías y otro tipo de consultas relacionadas a la planta.

“Es eficaz y está comprobado que cura la epilepsia retractaría en menores de edad y en tumores cerebrales infantiles”. Afirmó, Julio Ramírez.

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