Redacción: Camila Mendoza X: @camilala_mdz
Máximo Hernández, reconocido periodista cienaguero, ha sido víctima de amenazas de muerte por parte de un grupo delincuencial. Aunque las autoridades han intervenido, Hernández denuncia que las medidas de protección son insuficientes.
Máximo Hernández, un destacado periodista de Ciénaga, ha dedicado los últimos cinco años de su vida a mantener informada a la comunidad a través de diversos medios de comunicación. Inició su carrera en la emisora Innovación Stereo, donde rápidamente se ganó el respeto de los oyentes gracias a su pasión y compromiso con la verdad. Posteriormente, creó su propio medio virtual, El Bordillo TV, y también estuvo vinculado al periódico El Informador.
Sin embargo, su dedicación a la verdad le ha traído serios problemas. El 30 de mayo, aproximadamente a las 11 de la mañana, Hernández recibió una amenaza en su propia casa en el barrio Obrero de Ciénaga. Dos hombres llegaron y le ordenaron que dejara de ejercer su labor periodística, obligándolo a borrar la información que había publicado en ese momento y advirtiéndole que no volviera a tocar ciertos temas.
Aunque inicialmente pensó que la situación no sería tan grave, la calma duró poco. El pasado 10 de junio, la empleada de servicio encontró un panfleto en la terraza de su casa, el cual contenía una amenaza explícita contra su vida: “Te vas a morir, tienes 24 horas para irte por sapo o te dejo en una trocha”.
Las amenazas provienen de un grupo delincuencial cuyo nombre Hernández ha decidido no revelar por motivos de seguridad. Ante esta situación, las autoridades actuaron inicialmente, llegando a su casa con un equipo de inteligencia para recibir su denuncia sin que tuviera que ir a la Fiscalía. Además, recibió llamadas de la Policía Metropolitana para discutir temas de derechos humanos y protección. Sin embargo, estas medidas han sido insuficientes para garantizar su seguridad.
“Me siento desprotegido. Lo único que dicen es que, si veo algo raro, los llame. Pero si a uno le van a hacer algo, ¿qué tiempo le va a dar para hacer una llamada?”, expresó Hernández con preocupación.
Sobre el contenido de la información que provocó estas amenazas, Hernández prefirió no dar detalles por razones de seguridad y para no entorpecer la investigación policial.
Actualmente, Hernández ha tenido que abandonar Ciénaga por seguridad, aunque su familia todavía se encuentra en el municipio, lo que aumenta su preocupación. Este tipo de situaciones son lamentables, ya que la violencia y las amenazas contra los periodistas afectan a toda la comunidad, privándola del derecho a estar bien informada.
