Aunque el gobierno de Petro reitera que la reforma es el camino para una repartición equitativa de la riqueza, la iniciativa solo ha generado incertidumbre y frustración entre los ciudadanos. El debate inicia en el Congreso.
Con el inicio del nuevo gobierno también llegaron los anuncios y acciones presidenciales. Y como era de esperarse, la presentación de la reforma tributaria titulada para la Igualdad y la Justicia Social, no se hizo esperar.
El documento radicado ante el Congreso por el gobierno de Gustavo Petro contempla en términos generales, incrementar la tarifa de tributación a quienes ganen más de 10 millones de pesos, gravar las bebidas azucaradas y los productos ultraprocesados, crear un impuesto para el carbono y limitar los beneficios tributarios a las empresas.
Para algunos sectores políticos, dirigentes y ciudadanos, la reforma es una clara falta a las propuestas lideradas por Petro durante campaña, donde reiteró en varias oportunidades que solo “tocaría el bolsillo de las 4000 personas más ricas”. La realidad del país hoy es otra y varios de los productos gravables con la iniciativa, son los más consumidos por los colombianos.
La meta de recaudo tributario para este año es de 25,9 billones de pesos y no de 50, como se anunció en campaña.
Uno de los puntos que contempla la reforma, son los impuestos a personas naturales con ingresos superiores a $10 millones mensuales. Con la iniciativa, para el año 2023 se espera un incremento de $8,12 billones en este sector. En ese sentido, se modificará el umbral de ingresos a partir de la cual se tributará.
Acaba con el ahorro
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, indicó que si es aprobada la iniciativa, quienes reciban este valor de ingresos deberán pagar impuestos a la nación. Lo que incluye también la limitación de beneficios tributarios con los que cuentan hoy en día como son los descuentos de los créditos de vivienda, y el pago de educación, los montos de ahorro y la salud prepagada.
No obstante, las dudas sobre quienes empezarán a pagar los nuevos impuestos siguen rondado con fuerza en la mayoría de colombianos, que están incrédulos a la inminente reforma tributaria; entre ellos, los pensionados, quienes también están en listado de los posibles aportantes. Aunque el gobierno Petro inicialmente había indicado que iría solo por los más ricos del país, esa premisa se contradice hoy y así se evidencia con la aspiración relacionada con los montos en la recolección de impuestos.
En la nueva reforma, contempla también con respecto a las herencias y las donaciones, incrementar los impuestos. El proyecto describe que, si se trata de una vivienda, “cuyo valor equivalga a un patrimonio similar al de un contribuyente con ingresos mensuales por más de $10 millones, deberá tributar más”.
Impuestos regresivos
Entre tanto, en lo relacionado con los impuestos a las exportaciones propuesto del 10% para aquellas de tipo extraordinario; en este año, particularmente, los precios internacionales del petróleo, carbón y oro han estado muy altos, resultado de las coyunturas globales, alternativa que quiere monetizar el gobierno de Gustavo Petro.
Finalmente, el impuesto a las bebidas azucaradas, producto insigne de las tiendas de barrio y que representan alrededor del 8% de las ventas, según Euromonitor, se suma a los alimentos ultraprocesados, embutidos, dulces y snacks, que también hacen parte de la lista que se gravará, que traerá consigo afectaciones en la economía de los pequeños comerciantes y ciudadanos que los incluyen en su dieta diaria.
Así las cosas, los colombianos esperan que el debate y análisis que se realice en el Congreso sea juicio y pensando en el bienestar de los colombianos.
Esto dicen en redes sobre la reforma tributaria
Rodrigo Lara Sánchez, médico, exalcalde de Neiva y excandidato a la Vicepresidencia: Que duro sentir que pagamos más impuestos sin un solo mensaje de austeridad. Necesitamos un Estado eficiente, una política clara de cómo luchará contra la corrupción, porque de eso hasta ahora no vemos nada. Primero el ejemplo y luego sí pidamos el compromiso de todos.
