Manatíes Genemaka y Sobrado de Tiburón regresan a su hábitat tras exitosa rehabilitación en Santa Marta

Redacción: Katia Vásquez

Después de más de un año de rehabilitación, los manatíes Genemaka y Sobrado de Tiburón fueron liberados en su hábitat natural en la desembocadura del río Perico Aguao, gracias a la colaboración entre Corpamag, Fundación CIM Caribe y la comunidad Arhuaca.

La Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), en colaboración con la Fundación CIM Caribe y el Centro de Vida Marina, ha logrado un importante hito en la conservación de la fauna marina: la liberación de los manatíes Genemaka y Sobrado de Tiburón. Estos dos ejemplares adultos, un macho y una hembra de la especie Trichechus manatus manatus, fueron reintroducidos en su hábitat natural después de más de un año de rehabilitación intensiva.

Genemaka fue rescatada en la playa de Taganga tras quedar atrapada en una red de pesca. Cuando llegó al Centro de Rescate de Fauna Marina en Santa Marta, pesaba apenas 188 kg y presentaba múltiples heridas. Por su parte, Sobrado de Tiburón fue encontrado con severas lesiones causadas por el ataque de un tiburón y un peso crítico de 79 kg. Ambos animales fueron sometidos a un riguroso programa de recuperación que incluyó una dieta especializada de plantas acuáticas y terrestres, como el buchón y pastos marinos.

La liberación de los manatíes se llevó a cabo en la desembocadura del río Perico Aguao, en el territorio indígena Kogui-Malayo-Arhuaco, con la participación activa de la comunidad Arhuaca de Kʉtʉnsama. Este entorno natural ofrece un hábitat adecuado con abundantes recursos alimenticios y acceso a agua dulce. Para garantizar su seguimiento, se instalaron dispositivos de telemetría satelital, permitiendo monitorear su comportamiento y adaptación al entorno.

El Mamo Camilo Izquierdo, autoridad indígena de la comunidad Arhuaca, destacó la importancia de esta acción como un símbolo de respeto hacia la Madre Tierra, afirmando que el mar y la montaña son fuentes de vida espiritual que deben ser protegidas.

Este esfuerzo conjunto marca un avance significativo en la protección de los manatíes, una especie en peligro de extinción, y refuerza el compromiso de las instituciones y la comunidad local en la preservación del medio ambiente.

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