El 16 de noviembre, quedará marcado en la historia de Luis Díaz, como uno de los días más emocionantes de su carrera. En un partido épico contra Brasil, Lucho brilló al anotar dos goles y llevar a la Selección Colombia a la victoria, no pudo contener las lágrimas de felicidad y emoción al celebrar cada gol, sabiendo que había hecho historia.
Pero los goles no fueron lo único que llenó de emoción a Luis, en esos días apenas unos días antes, tuvo la bendición de tener nuevamente entre sus brazos a su padre, quien había estado ausente por mucho tiempo por cuenta del secuestro. El reencuentro fue lleno de abrazos, lágrimas y palabras de amor.
Díaz,se ha convertido en una figura inspiradora para todos, no solo por su talento en el campo, sino también por su humildad y alegría contagiosa. Su respeto por el juego y por sus rivales lo han convertido en un ejemplo a seguir.
¡Grande Lucho! Colombia está orgullosa de ti. Eres una verdadera alegría para el fútbol, un talento excepcional y un ejemplo de humildad. ¡Respect! 🇨🇴❤️⚽
