El Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Santa Marta negó en segunda instancia la tutela presentada por María del Carmen Ceballos, ex presidenta del Sindicato de Educadores del Magdalena, confirmando que no se vulneraron sus derechos fundamentales al debido proceso y al mínimo vital.
En una decisión que confirma el fallo de primera instancia, el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Santa Marta negó la tutela presentada por María del Carmen Ceballos Redondo, ex presidenta del Sindicato de Educadores del Magdalena. Ceballos había solicitado el amparo de sus derechos fundamentales al debido proceso y al mínimo vital.
La decisión fue emitida por el juez Argemiro Valle Padilla, quien ratificó el fallo del Juzgado Sexto de Pequeñas Causas y Competencia Múltiple de Santa Marta, el cual fue emitido el 18 de junio. En su sentencia, el juez explicó que no se encontró evidencia suficiente para considerar que los derechos de Ceballos habían sido vulnerados. Además, señaló que la ex presidenta del sindicato tiene la posibilidad de presentar sus alegaciones y pruebas en una instancia futura, ya que el acto cuestionado aún no ha sido revisado por un tribunal superior.
Ceballos había dirigido su acción de tutela contra múltiples entidades y personas, incluyendo la Alcaldía Distrital de Santa Marta, la Oficina de Asuntos Disciplinarios, la Oficina de Control Interno Disciplinario, y la Secretaría de Educación Distrital de Santa Marta. También incluyó en su demanda a figuras individuales como Edilfonso Orozco, Somaíra Varela Olaya y Alcides Andrés Pardo Pinedo, así como a instituciones educativas como la IED Galván de la Bastidas y el IED Liceo Celedón.
La acción de tutela se presentó con la intención de proteger los derechos fundamentales de Ceballos, argumentando que se habían vulnerado en diversas instancias. Sin embargo, tanto el fallo inicial como la reciente ratificación del Juzgado Cuarto Civil del Circuito indicaron que no se encontraron pruebas suficientes para respaldar estas alegaciones.
Este caso refleja la complejidad y las múltiples capas del sistema judicial colombiano, especialmente en lo que respecta a la protección de los derechos fundamentales. La posibilidad de que Ceballos pueda presentar nuevamente su caso en una instancia superior sugiere que este proceso aún no ha llegado a su fin definitivo.
