Redacción: Camila Mendoza
La comunidad rural de Guamal, especialmente el corregimiento de San Pedro, enfrenta una crisis sin precedentes debido al crítico estado de la vía que conecta con Astrea, Cesar. La situación se ha vuelto insostenible tras dos meses de aislamiento, afectando la educación, la salud y la economía local.
La comunidad rural de Guamal, con especial énfasis en el corregimiento de San Pedro, vive momentos de angustia y desesperación debido al grave deterioro de la carretera que los conecta con Astrea, Cesar. Las intensas lluvias recientes han devastado el camino, dejando a la región prácticamente aislada durante los últimos dos meses.
Los esfuerzos de los habitantes para mantener la vía en condiciones transitables han sido en vano. Han utilizado sacos y otros materiales para rellenar los agujeros, pero el inclemente clima ha destruido estas improvisadas reparaciones, agravando la situación día tras día.
La crisis vial afecta no solo a San Pedro sino también a las veredas de Mocuto, Los Tamaquitos, y numerosas fincas cercanas. Los estudiantes que deben trasladarse a la sede principal María Auxiliadora en Los Andes, Magdalena, enfrentan enormes dificultades para llegar a sus clases. La situación es igualmente complicada para aquellos que necesitan atención médica en el corregimiento.
Debido a la falta de acceso adecuado, las tiendas locales han incrementado los precios de los productos básicos. Los transportistas, preocupados por el estado deplorable de la vía, se niegan a ingresar a la zona, lo que no solo impacta negativamente en la economía local, sino que también pone en riesgo el bienestar de los residentes al dificultar el acceso a bienes esenciales.
