Redacción: Camila Mendoza
Más de 2 mil galleros del Magdalena se movilizarán a Bogotá el 8 de octubre para exigir una regulación que proteja la tradición gallística y salvaguarde más de 290 mil empleos en todo el país, ante proyectos de ley que buscan prohibir esta práctica.
El próximo 8 de octubre, más de 2 mil galleros de Santa Marta y otras localidades del Magdalena se movilizarán hacia Bogotá con un objetivo claro: defender la tradición del gallo fino y exigir una regulación adecuada para esta actividad. La marcha, organizada por la Federación Nacional de Gallística Colombiana (Fenagacol) y los Galleros Unidos de Colombia, busca presionar al Congreso para que respalde el proyecto de ley 122 de 2023, el cual está en discusión.
Este proyecto propone una regulación crucial para la actividad gallística, con la finalidad de preservar más de 290 mil empleos a nivel nacional. Según los galleros, una prohibición de esta tradición podría desencadenar una crisis económica y social, afectando principalmente a las comunidades rurales que dependen de ella para su sustento.
En el departamento del Magdalena, donde se concentra aproximadamente el 10% de la actividad gallística del país, la prohibición pondría en riesgo cerca de 29 mil empleos, impactando severamente a las familias rurales y aumentando la pobreza en la región. “Prohibir esta tradición cultural sería devastador para el campo. Necesitamos una reglamentación que proteja a las familias que dependen de esta práctica”, afirmó Hugo García, líder de la convocatoria.
Además de defender la actividad gallística, la marcha también se opone a dos proyectos de ley prohibicionistas impulsados por los senadores Esmeralda Hernández, Juan Carlos Lozada y Andrea Padilla, que buscan penalizar la participación en actividades relacionadas con los gallos de pelea, a pesar de que esta tradición cuenta con protección constitucional.
