El nido del cóndor: Aventuras en las alturas de Caldas

En el municipio de Villamaría, Caldas, se encuentra El Nido del Cóndor, un lugar que se ha convertido en un referente para los amantes de la naturaleza y el avistamiento de aves. Ubicado en la vía hacia el Nevado de Santa Isabel, este ecolodge ofrece la oportunidad única de observar al cóndor andino en su hábitat natural. Esta majestuosa ave, símbolo nacional de Colombia, enfrenta un grave peligro de extinción, con una población de aproximadamente 60 ejemplares en todo el país. El Nido del Cóndor, situado en un terreno reforestado de 60 hectáreas, es el hogar de Pipinta y Calima, una pareja de cóndores de los Andes que habita la zona desde hace más de 30 años.

El Nido del Cóndor no solo destaca por su compromiso con la preservación de la biodiversidad, sino también por la experiencia única que ofrece a sus huéspedes. El ecolodge cuenta con cabañas tipo safari, diseñadas con altos estándares de calidad por el arquitecto Jaime Botero, quien convirtió esta propiedad en un proyecto con propósito. Las cabañas están equipadas con todas las comodidades necesarias y ofrecen impresionantes vistas del cañón y el entorno natural, donde se pueden avistar más de 235 especies de aves, incluyendo al emblemático cóndor. Además, los visitantes pueden disfrutar de actividades como senderismo, recorridos en bicicleta, fogatas, y exploración de cuevas.

La sostenibilidad es un pilar fundamental de El Nido del Cóndor. Al menos el 40% de la comida ofrecida en el hotel proviene de su propia huerta, lo que garantiza productos frescos y cultivados de manera tradicional. El café, uno de los orgullos del lugar, es cultivado y secado utilizando métodos sostenibles, como las antiguas casas elgas. Este enfoque respetuoso con el medio ambiente ha atraído a una variedad de fauna local, incluyendo zorros y pumas, que ahora frecuentan la zona reforestada. Además, el hotel planea abrir un spa basado en terapias naturales y un Centro de Interpretación Ambiental para educar a los visitantes sobre la biodiversidad de la región.

El Nido del Cóndor es más que un destino turístico; es un proyecto familiar dedicado a la conservación y al ecoturismo. Jaime Botero, junto con su esposa e hijos, ha creado un espacio donde la naturaleza y el confort coexisten en armonía, ofreciendo a los viajeros una experiencia inolvidable en uno de los entornos más biodiversos de Colombia. Para quienes deseen hospedarse en este exclusivo hotel, es necesario reservar con meses de antelación, ya que el lugar cuenta con un número limitado de cabañas para garantizar la preservación del entorno natural y de sus habitantes, los cóndores Pipinta y Calima.

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