EL CASO VENEZUELA: EL REGIMEN Y SU PROPAGANDA II PARTE

Retomando el tema propagandístico de la “Guerra Económica” en Venezuela, resulta propicio hacer énfasis en la marcada responsabilidad del gobierno bolivariano en cuanto al surgimiento de páginas web tipo Dólar Today. En una especie de simbiosis perfecta, Dólar Today tiene vida mientras exista un mercado negro o paralelo para la obtención de la moneda americana, al cual acuden aquellos ciudadanos impedidos de acceder al Dólar oficial detentado por el gobierno.

Haciendo un poco de retrospectiva, el gobierno de Venezuela durante el año 2003, bajo el mandato de Hugo Chávez, decide implementar un régimen cambiario de esquema controlado, con la finalidad de absorber un saldo negativo de la balanza de pago, causado por el aumento de las importaciones surgidas a raíz de una huelga general y un paro petrolero acontecido en aquel momento.

Ahora bien, todo control de cambio atiende a una coyuntura económica muy puntual, vencida la circunstancia, como en efecto ocurrió para el caso de Venezuela al estabilizarse el déficit en la balanza de pago, desaparece la intervención oficial del mercado de divisas, simplemente porque el propósito perseguido se ha cumplido. Sin embargo, en Venezuela por cuestiones políticas, más que por razonamientos económicos, se ha extendido, con una que otra flexibilización, el régimen cambiario, y es entonces cuando un grupo privilegiado se convierte en la nueva elite del país, los llamado boliburgueses o enchufados, quienes aprovechándose de sus vínculos con los capitostes del gobierno adquieren dólares en cantidades exorbitantes a un precios de Bs. 10, generando un abyecto y lesivo saqueo al tesoro nacional.

Ha sido tan descomunal el desfalco o la estafa a la renta nacional, que los gobiernos revolucionarios (Chávez-Maduro) manejaron por ingresos petroleros 800.000 millones de dólares, el equivalente actual de casi siete  Planes Marshall. Esos ingresos petroleros debieron haber financiado la industrialización tecnológica más importante del Tercer Mundo, pero en cambio la mitad de esos recursos, aproximadamente 350.000 millones de dólares,  reposan en Bancos de Andorra, Suiza, Panamá e Islas Caimán; o en su defecto, impulsaron  el crecimiento exponencial del sector inmobiliario en el sur de la Florida.

Evidentemente no existe propaganda política (ni Guerra Económica) para soslayar tan tangible realidad,  y en ese sentido el gobierno de Maduro se apoya en un principio básico de la propaganda de Goebbels como es la técnica del silencio, es decir, hacer mutis sobre los asuntos y noticias que favorecen al adversario.

Otro aspecto o tema recurrente de la “guerra económica”, en el guion propagandístico de los actores pro gobierno, donde se debe incluir al señor Expresidente del reino de España José Luis Rodríguez Zapatero, todo un mercenario de la política y la diplomacia; tiene que ver con las sanciones económicas impuesta por varios países con E.E.U.U a la cabeza. Las sanciones o bloqueo económico se han convertido en la muletilla preferida de los personeros del gobierno de maduro para excusar la ignominiosa situación económica de la nación.

Una muestra de cómo sesgar o tergiversar la realidad es todo un oficio bien coordinado por el gobierno se encuentra en los siguientes mensajes propagandísticos: “Las sanciones contra el pueblo de Venezuela”. La difusión dada a dicha frase procura dar la condición de víctima al gobierno y hasta cierto punto han logrado su pretensión, por supuesto ayudados por el abandono de la lucha política del sector opositor, que cada vez apuesta más al milagro internacional.

En todo caso, las sanciones en un primer momento han sido aplicadas contra personas: funcionarios gubernamentales, militares activos o retirados, otras figuras oficialistas y empresas; como entonces se explica que el pueblo puede ser castigado por una sanción ejecutada en cabeza de Tibisay Lucena, Presidenta del Consejo Nacional Electoral, por citar un ejemplo.

Con el transcurrir del tiempo las sanciones cambiaron de cariz pasando de ser individuales a financieras, cuando la administración Trump  prohíbe a los estadounidenses la compra de deudas venezolanas o activos del gobierno so pena de incurrir en una infracción. Esta acción pragmática del gobierno gringo busca evitar que su similar venezolano trate de conseguir recursos vía refinanciamiento de deudas, a costa de valiosos activos de la nación. Evitando en consecuencia la quiebra total de Venezuela.

(Fe de Errata: En el último párrafo de la primera parte del presente artículo en vez de “exportaciones” el término correcto es “importaciones”).

Haga clic para comentar

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir