El aviturismo, otra actividad turística en Colombia

El alto crecimiento del turismo internacional que Colombia ha tenido en los últimos años, ha hecho que varios frentes especializados se abran en el país, como es el caso del avisturismo o el avistamiento de aves.

Colombia se ha convertido en uno de los países de mayor preferencia para aquellos que gustan viajar por el mundo para ver y conocer las aves.

El aviturismo consiste en observar e identificar aves en sus hábitats naturales. Una actividad que ha tenido un rápido crecimiento, principalmente en países en desarrollo que albergan una enorme diversidad biológica.

Colombia, considerado un país megadiverso, se destaca como un opción especialmente atractiva para la observación de aves, por cuanto en su territorio habita el mayor número de especies de aves en el mundo aproximadamente mil 900 especies, el equivalente al 20% de las especies del planeta).

Además de la riqueza de especies, Colombia cuenta con un número grande de especies endémicas (79) y casi endémicas (193), es decir, aves que habitan exclusivamente en áreas geográficas reducidas, así como 139 especies en la lista roja de especies amenazadas de extinción a nivel nacional.

La ruta
Por eso, el Paisaje Cultural Cafetero se ha convertido en una de las cuatro rutas en Colombia para ver aves. La ruta, en plena construcción, tienen una inversión de por lo menos mil millones de pesos, del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

Se trata de una ruta que cuenta con nueve destinos en los Andes colombianos, que empieza por Bogotá, para llegar a Manizales, pasar por Salento y Pereira, donde se encuentra el santuatio de fauna y flora Otún Quimbaya, aspi como el Parque Nacional Tatamá hasta llegar a Santa Rosa de Cabal. La idea es el diseño de planes turísticos que pueden realizarse entre los 11 y 17 días.

El diseño de este tipo de rutas es un proceso de doble vía. Por un lado, la promoción nacional e internacional entre los miembros de asociaciones de apasionados por el avistamiento de aves; mientras que se desarrolla todo un proceso para que las comunidades de estas regiones aprendan del proceso de conservación de las aves para aumentar este tipo de turismo que promueve el crecimiento social y económico del lugar que cuenta con más de 25 especies endémicas y 900 aves.

Caldas
Caldas ha sido es el departamento que más ha trabajado en la promoción del ecoturismo, y por eso fue la sede de la séptima edición de la Feria de Aves de Suramérica que se realizó a comienzos de este mes, siendo lugar propicio para ver todo tipo de faunas, en especial las aves, al ser un región con una geografía que va de los 850 metros hasta los 4100 metros de altura sobre el nivel del mar.

Tan solo en este departamento, los turistas apasionados por esta ecológica práctica, encuentran una gran variedad de lugares para el avistamiento de aves, como la Reserva Forestal Río Blanco, muy cerca de Manizales, con una extensión de 4900 hectáreas, donde hay bosques alto andinos y páramos habitado por más de 350 especies de aves.

También está la Reserva Forestal Protectora Bosques Chec Cedral-Gallinazo, entre Manizales y Villamaría, es otro lugar imperdible para quienes gustan del avistamiento de aves, con más de 245 especies, mientras que la vía que conduce hacia el Nevado del Ruiz, se pueden encontrar 89 especies más.

Los turistas suelen pasar de Caldas a Risaralda y el Quindío en donde hallan otras rutas y gran cantidad de especies de aves.

Ideal

El Paisaje Cultural Cafetero es un lugar ideal para el aviturismo, no solo por la gran cantidad de especies de aves que sólo se encuentran en esta región del país, también por el gran número de especies de aves que habitan muy cerca entre sí, lo que les permite optimizar mucho más su tiempo.

 

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