La falta de control y la apatía han dejado a Santa Marta vulnerable al vandalismo, afectando su imagen como destino turístico.
El Punto de Información Turística (PIT) ubicado frente al Camellón de la Bahía, junto al antiguo Hospital San Juan de Dios, ha sido víctima de un acto de vandalismo que ha generado repudio entre la comunidad de Santa Marta. La estructura de aluminio que formaba parte de este kiosco, así como otros insumos en su interior, fueron robados sin que nadie lo advirtiera, a pesar de la cercanía de un CAI de la Policía de Turismo. Este acto ha sido un duro golpe para los prestadores de servicios turísticos, empresarios, artesanos, taxistas y ciudadanos en general, quienes han manifestado su indignación ante la destrucción de bienes públicos destinados al beneficio de la ciudad.
El PIT, instalado por Fontur con el propósito de ofrecer información a los turistas, se suma a la lista de infraestructuras afectadas por el vandalismo en Santa Marta. Los delincuentes no se conformaron con el saqueo de las barandas y otros elementos del Camellón Rodrigo de Bastidas, ahora han puesto su atención en este kiosco subutilizado, evidenciando la falta de seguridad y control en la zona. La situación se agrava por la inacción de las autoridades, lo que ha generado un clima de impotencia y vergüenza entre los habitantes, quienes ven cómo los esfuerzos por posicionar a Santa Marta como un destino turístico de calidad se ven socavados por estos actos vandálicos.
El Centro Histórico de Santa Marta ha sido escenario de diversas actitudes negativas, como la apatía, el desinterés y el irrespeto a la autoridad, que han contribuido al deterioro de los espacios públicos. Estas acciones contrastan con los esfuerzos de algunas instituciones por promover y organizar el destino de cara a los 500 años de la ciudad. Para contrarrestar esta situación, es fundamental fomentar la empatía, la solidaridad y el sentido de pertenencia entre los ciudadanos, a fin de proteger y preservar los bienes que pertenecen a todos.
