Dagoberto Quiroga, Superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, destituyó al agente interventor de Essmar, Jorge López Echeverry, por presuntos actos de corrupción y mala gestión, dejando la entidad al borde del colapso financiero.
En una decisión contundente, el Superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Dagoberto Quiroga, anunció desde Santa Marta el retiro inmediato del agente interventor de la empresa Essmar, Jorge López Echeverry. Esta acción llega tras una ola de denuncias por presuntos actos de corrupción que han puesto en jaque la credibilidad y el desempeño financiero de la entidad.
El Superintendente no escatimó palabras al evaluar la gestión de López Echeverry, calificándola como un “experimento desafortunado” al confiar el manejo de Essmar a un agente interventor vinculado directamente con los trabajadores de la empresa. La medida ha sido tomada en medio de crecientes cuestionamientos sobre la integridad del funcionario y su equipo.
Las acusaciones que pesan sobre López Echeverry son graves y numerosas. Entre las más impactantes destaca el contrato de Alumbrado Público, en el que se firmó una adición de un 2.5% de sobrecostos para servicios ya cubiertos, generando sospechas sobre posibles manejos fraudulentos. La Superintendencia de Servicios Públicos ha trasladado estas y otras denuncias a los organismos de control pertinentes para iniciar las investigaciones correspondientes.
“Vamos a escuchar al Personero Distrital y a analizar todos los sobrecostos en los contratos. Es inaceptable que se estén realizando estas adiciones sin justificación”, señaló un alto funcionario de la entidad de control. Este tipo de actuaciones han contribuido al deterioro de los indicadores económicos de la empresa, y los escándalos no solo afectan la imagen de Essmar sino también su operatividad.
