El gerente del hospital de El Piñón, Abel Ortega, es acusado en su presunción de coerción e intimidación hacia contratistas para que renuncien a sus puestos, generando controversia y llamados a la intervención de entes de control.
En una situación que ha generado gran controversia en la comunidad de El Piñón, el gerente del hospital local, Abel Ortega, ha sido acusado presuntamente de presionar a varios contratistas para que renuncien a sus puestos. Esta acusación ha sido realizada por empleados y colaboradores del centro médico, quienes denuncian prácticas intimidatorias y coercitivas por parte de la dirección.
Aproximadamente medio centenar de contratistas se verían afectados por estas presuntas acciones. Muchos de estos trabajadores tienen contratos vigentes hasta diciembre, respaldados por acuerdos firmados con la anterior administración del hospital. Sin embargo, bajo la nueva gerencia, se estarían enfrentando a presiones indebidas que, según indican, tienen como fin realizar nuevas contrataciones alineadas con los intereses del gerente actual.
Algunos de los afectados han revelado que las tácticas de presión incluyen la retención de pagos, utilizada como estrategia para forzar negociaciones. En estos “arreglos”, se les estaría obligando a renunciar a sus contratos a cambio del pago inmediato de los montos adeudados por sus servicios. Esta situación no solo afecta económicamente a los contratistas, sino que también deteriora el clima laboral dentro del centro asistencial.
Los trabajadores han hecho un llamado urgente a los entes de control para que intervengan y protejan sus derechos laborales. Solicitan que se investiguen las denuncias y se sancionen los actos de acoso que están sufriendo, con el fin de restablecer un ambiente de trabajo justo y respetuoso en el hospital San Pedro de El Piñón.
La comunidad espera que las autoridades competentes tomen medidas prontas y efectivas para resolver este conflicto que pone en riesgo la estabilidad laboral y la calidad de los servicios de salud en la región. La intervención de los entes de control es crucial para garantizar la justicia y la equidad en el trato hacia los trabajadores del hospital.
