Aunque la mayoría de sus compañeros de clase apenas están comenzando a descubrir sus pasiones, este joven visionario ya tiene su mirada fija en ser Ingeniero Civil.
En el umbral de la juventud y con tan solo 14 años, Sneider Avendaño Valverde dará un paso en firme en las aulas de la Universidad del Magdalena el próximo 14 de febrero, para iniciar la meta más importante de su vida: ser Ingeniero Civil.
La edad nunca ha sido un obstáculo para él, pues con tan solo tres años y leyendo correctamente entró al grado de transición. Aun en el asombro de docentes y directivos de su colegio, Sneider siguió adelante para ser el joven que hoy desea convertirse en estudiante de UNIMAGDALENA.
Llegó con su maleta cargada de sueños a la fase de entrevista, para así finalizar el proceso de admisión a esta Alma Mater, acompañado de su madre Slendy Valverde Barrios, quien ha sido su apoyo incondicional para salir adelante.
Su curiosidad innata y determinación incansable lo han llevado a conquistar desafíos académicos que para muchos, podrían parecer insuperables, pero para él son grandes pasos que lo convierten hoy, en la persona más joven de los más de 1.900 universitarios que ingresarán a estudiar una carrera profesional en este primer periodo académico del 2024.
“Me siento muy alegre de haberme graduado con 14 años y es un logro que cualquiera quisiera tener, pero también me siento muy nervioso, porque regularmente las personas que entran aquí, no tienen este rango de edad, entonces me siento muy nervioso por ser de esa minoría… me incursioné en la ingeniería civil, porque yo poseo afinidades hacia la matemática y la física y siempre me gustó saber sobre la infraestructura de puentes y edificios”, expresó Sneider Avendaño.
Entrar a esta Casa de Estudios Superiores a una edad tan temprana no solo es un logro individual, sino un testimonio del compromiso, la disciplina y la pasión que este joven nacido en el municipio de Chibolo, Magdalena, posee, aun cuando tuvo que irse con su familia, luego de que la violencia les arrebatara la tranquilidad.
“Fuimos víctimas de los violentos que hicieron que vendiéramos nuestras propiedades y nos trasladáramos a Santa Marta”, reveló Slendy Valverde Barrios, su madre, quien con regocijo y mucho amor lo acompaña en las diligencias pertinentes para su ingreso a la Universidad del Magdalena.
En este viaje hacia la ingeniería civil, este joven no solo se convertirá en un experto en estructuras y diseño, sino también en un arquitecto del mañana; su trayectoria será recordada, porque la edad no es un obstáculo cuando se trata de perseguir los sueños y que el futuro pertenece a aquellos que desafían las expectativas y se atreven a construir puentes hacia nuevas posibilidades.