Los habitantes, liderados por Elder Castañeda, exigen el traslado inmediato del basurero y proponen campañas educativas para mejorar la gestión de residuos.
El barrio Bastidas se encuentra en una situación crítica debido a la proximidad del basurero de Palangana, un problema que ha afectado la salud y calidad de vida de sus habitantes durante más de 20 años. Elder Castañeda, líder comunitario del barrio, expresó su preocupación en una reciente entrevista, destacando la necesidad urgente de trasladar el basurero, cuyo permiso expira a finales de este año.
Problemas de Salud y Deterioro Ambiental
Según Castañeda, la presencia del basurero ha provocado numerosos problemas de salud entre los residentes, incluyendo enfermedades de la piel y picaduras de insectos infectados. El fuerte olor que emana del basurero es insoportable, afectando la vida diaria de los habitantes. Además, el constante tránsito de camiones de basura ha deteriorado significativamente las vías del barrio, sin que la empresa encargada, Atesa, proporcione ningún beneficio a la comunidad afectada.
Propuestas de Solución y Acciones Comunitarias
Los moradores de Bastidas han propuesto la implementación de campañas educativas para promover el uso adecuado de los residuos. Según Castañeda, muchos residentes no respetan los horarios de recolección de basura, lo que resulta en una constante acumulación de desechos en las calles y un aspecto desagradable para el barrio.
La comunidad espera que las autoridades tomen medidas decisivas y que no se otorguen más prórrogas al basurero de Palangana, para así poder trasladarlo a una ubicación que no afecte la salud y el bienestar de los habitantes de Bastidas. Mientras tanto, las campañas comunitarias se presentan como una solución temporal para mitigar el impacto de la basura en el barrio.
