Redacción : Anii Segrera
La Corte Constitucional, a través de la Sala Primera de Revisión, se pronunció nuevamente sobre el respeto a la neutralidad religiosa en los colegios públicos del país. El caso fue estudiado luego de que un padre de familia solicitara que su hija fuera evaluada a través de trabajos escritos, evitando la participación en clases donde se enseñaban oraciones católicas, dado que la familia profesa la religión cristiana.
El padre solicitó formalmente a la docente que se respetara la libertad de culto de su hija. Sin embargo, no recibió respuesta oficial por parte del colegio. Informalmente, el rector aseguró que esta situación no afectaría el rendimiento académico de la menor. No obstante, al finalizar el segundo período académico, la niña obtuvo una calificación de 0,0 en la asignatura de religión, lo que impactó negativamente su promedio académico y la afectó emocionalmente.
Ante esta situación, el padre interpuso una acción de tutela buscando proteger la libertad de cultos de su hija. Aunque la tutela fue presentada, decidió cambiar a su hija de institución al finalizar el año lectivo, optando por un colegio donde se respetaran sus creencias religiosas.
La ponencia, liderada por la magistrada Natalia Ángel Cabo, subrayó que, a pesar de la fuerte tradición católica en el país, el Estado laico adoptado por la Constitución de 1991 obliga a las instituciones educativas públicas a mantener neutralidad en temas religiosos. La Corte enfatizó que las instituciones no pueden promover una fe específica y deben garantizar una educación religiosa de carácter histórico y cultural, brindando alternativas a los estudiantes que, en ejercicio de su derecho a la libertad de culto, elijan no participar en clases de formación religiosa.
Con este fallo, la Corte reitera la importancia de respetar la diversidad religiosa en el ámbito educativo, recordando que las creencias personales no deben influir en la evaluación académica de los estudiantes.
