Conozca la apuesta de FEDEGÁN y FUNDAGÁN para contribuir a la paz de Colombia

Con orgullo seguimos aportando nuestro granito de arena a la paz de Colombia, entregando una vaca, sí, ¡una vaca por la paz!: FUNDAGÁN. 

Con el objetivo de seguir cumpliendo con su misión de impulsar la responsabilidad social como política del gremio ganadero, la Fundación Colombia Ganadera (FUNDAGÁN) retomó este año el programa Una Vaca por la Paz, por lo que durante varios meses ha venido trabajando sin descanso en aras de fortalecer esta campaña que ofrece ayuda humanitaria a comunidades en condiciones de marginalidad, desplazamiento y pobreza.

“Es evidente que entregando una vaca a una familia campesina se siembra una esperanza de paz y se contribuye con la reconstrucción del tejido social en el campo colombiano”, manifestó Nataly Delgado Pinzón, directora ejecutiva de FUNDAGÁN, organización que hace parte de la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGÁN).

Cena de lanzamiento

En este sentido, este 21 de noviembre FUNDAGÁN llevará a cabo el acto oficial de reactivación de su programa insignia, Una Vaca por la Paz, durante la Cuarta Gran Cena Gourmet con la cual se espera recolectar 1500 vacas preñadas para entregar a miles de familias campesinas vulnerables que a partir de 2024 serán escogidas entre una larga lista de posibles beneficiarios.

“De ellos se escogen familias que reúnan los requisitos de vulnerabilidad y condiciones pobreza, pero que deben demostrar que cuentan con una parcela propia para el bienestar de la vaca que se les entregará”, dijo Delgado Pinzón, quien, además, agradeció la buena voluntad y generosidad de todos los donantes que a lo largo de estos años han hecho parte de esta estrategia social.

Vacas en las mejores manos

La directora de FUNDAGÁN manifestó que las vacas entregadas desde que inició el programa, que lleva más de 10 años en desarrollo, han quedado en manos de campesinos que aman el campo, pero que por diversas circunstancias no habían tenido los medios económicos para, tan siquiera, pensar en tener una vaca de su propiedad. Esto, dijo la funcionaria, contribuye positivamente al bienestar social, económico y familiar.

“Hemos notado que esa familia beneficiaria recupera el interés en el campo y, a su vez, que los niños de esta familia campesina beneficiaria aprenden a amar las labores propias del campo, para que en el futuro enfrenten la vida laboral desde el oficio ganadero”, agregó la alta ejecutiva.  

Respaldo económico

La gran apuesta del programa Una Vaca por la Paz es permitirles a las familias beneficiarias que la vaca que reciban sirva como respaldo económico para su sustento, además, de poder mejorar la alimentación de sus hijos.

“Pero más allá de esto, lo que realmente pretende FUNDAGÁN es transmitirles a esas familias que quedarse en el campo, vivir y trabajar allí es muy valioso e importante, porque así se está contribuyendo a la paz de Colombia, que en últimas de allí se deriva el nombre de nuestro programa Una Vaca por la Paz, esa paz que ha sido esquiva para Colombia desde hace muchas décadas”, sostuvo la directora.  

Desde el próximo año 2024, FUNDAGÁN iniciará una gran cruzada para llegar a todos los rincones del país para llevar una semilla de esperanza y entregar las vacas donadas a las familias beneficiarias, conformadas por pequeños productores y campesinos que se encuentran por debajo de la línea de pobreza y que, con ese animal que reciban de parte de la fundación y sus donantes, puedan encontrar en la ganadería una herramienta digna de progreso.

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