En la mañana de este lunes, el gremio de asobares, decidieron alzar la voz, mediante una protesta pacífica, asegurando que ellos no pueden pagar los platos rotos por la contingencia que atraviesa el mundo por el covid-19 y pidiendo al gobierno que los dejen abrir manteniendo los protocolos de bioseguridad exigidos.
La cita se dio desde muy tempranos en la plazoleta de Carulla de la 85, ubicándose cada comerciante a una distancia de dos metros por persona, quejándose al mismo tiempo sobre el nuevo decreto anunciado por la alcaldesa este domingo en horas de la noche, donde uno de los puntos es el cierre de establecimientos que expenden licor y la ley seca, decisión que tomó luego de conocerse que la capital se encuentra en alerta roja hospitalaria.
Entre las propuestas que aplicarían y se les presentaría a los gobiernos están el uso de tapaboca obligatorio, gel Hidroalcohólico, distanciamiento y por supuesto acompañamiento logístico, para velar por la bioseguridad de sus clientes.
A esta protesta pacífica en Bogotá, también se unieron miembros de la asociación en la ciudad de Cúcuta y se espera que ciudades como Cali y Medellín repliquen este plantón.
