Por: Teodoro Cesar Gómez Rodríguez
Me pregunto apreciado Senador Robledo si usted podría referirse a la extraña declaratoria de nulidad de la resolución de la Procuraduría General de la Nación en primera instancia sobre los 12 años de inhabilidad que pesan sobre el Gobernador “Subyudice” del Magdalena por la contratación inconsecuente dentro de la declaratoria de Calamidad Pública a una firma con casi ninguna experiencia en abrir pozos profundos, para obtener agua del subsuelo en la ciudad y que de los cuatro contratados sólo sirvió uno o fue útil uno de cuatro, ante la escasez de agua potable.
Decisión cuestionada o contratación cuestionada por la Procuraduría Delegada oficiosamente contra quien en un programa de TV Nacional fue catalogado por el Senador Rodrigo Lara del partido CR en razón de su sorprendente lista de investigaciones abiertas por corrupción como un sujeto: “Subyudice”.
Resulta Senador que es el mismo y referido actor del poder político que en representación de la extrema izquierda pretende manejar como “Coco” y contra los valores de una gran mayoría que en la sociedad desea conservar sus valores a favor de la familia original, no aprueba el aborto ( exceptuando los dos casos clínicos y el otro de objeción moral ) proteger la libre empresa y el valor simbólico de Dios con una nueva edición del famoso Foro de Sao Paulo en Santa Marta que promulga lo contrario, y sin embargo nadie debería oponerse a su realización como escenario ideológico, aunque a muchos nos parece que la suerte política de otros Países del Continente haya sido producto más la utilización de una doctrina ideológica a favor de voraces apetitos, que la puesta en marcha de la misma en el Continente, muy distinto a lo que ocurre con el Estado de Bienestar de los Países Nórdicos basados en la economía del libre mercado con sus exigentes responsabilidades en favor del bien común.
Bueno sería apreciado Senador que su Señoría a quien interesa la verdad y la justicia, se ocupe de estos temas asociados al cartel del agua y los carrotanques en Santa Marta o de muchos tantos otros, y, tema que usted muy acertadamente señaló en el Congreso alguna vez cuando se refirió al problema del agua potable, que aún sufrimos los Samarios a pesar de 8 años de gobierno de la izquierda criolla en la ciudad de Bastidas.
Entre otras, repleta de elefantes blancos y con aparentes sobre costos en obras públicas suntuosas, sin llegar a modificar como corresponde a todo Estado – Nación los indicadores de desarrollo humano en la Capital del Magdalena, es decir, lograr incidir en la superación de la pobreza extrema, la vulnerabilidad y riesgo o la iniquidad en beneficio de los más humildes, y ello no ocurrió por no elegir las prioridades que las necesidades básicas insatisfechas exigían y aún obligan, aunque volvimos a escuchar pedir 9,6 billones para teleféricos, nuevos puertos marítimos de transporte público, avenidas flotantes y casas en el aire ante el Presidente Duque en la feria de ANATO por el Gobernador de izquierda criolla.
A pesar que somos penúltimo lugar en las pruebas Saber, la atención en salud en entredicho por centros de salud sin concluir, nula gerencia o ningún insumo y como consecuencia la ESE PR sigue intervenida por la Supersalud, la informalidad del 72% invadiendo el espacio público, si admitimos que el Sisben cobija a ese desesperanzador porcentaje de adultos económicamente activos en su base de datos, sin agua potable como usted lo sabe y con un grave problema heredado de insalubridad pública de los ríos Manzanares y Gaira que arrojan sus aguas negras a las bahías que se ofrece las turistas y coterráneos debido a la invasión pretérita de sus rondas hidráulicas.
Sería interesante apreciado Senador Jorge Robledo que la izquierda en Colombia deje de compartir todo lo dicho por el Gobernador Subyudice y NO haga silencio ante tantas evidencias de engaño y tergiversación de la realidad concreta de la ciudad de Santa Marta, frente a la inexistencia de movilidad social o del indicador Gini, para referimos sólo a estos dos aspectos contenidos en el informe de Santa Marta como vamos 2019.
Es necesario que personas de prestigio en el debate público como usted y que no transige con la corrupción se pronuncien sobre las objeciones manifiestas de la justicia “lenta” contra quien pretende ser luego quien represente a la izquierda en el Solio de Bolívar, muy a pesar de las culpas sin confesar que todos leemos en las noticias y palpamos en la ciudad.
Situaciones anómalas de presuntos malos manejos de la cosa pública y que usted ha sabido enfrentar en sus denuncias de control político desde el Congreso o en la plaza pública, y, aunque estemos como ciudadanos de a pie en orillas ideológicas distintas a la suya, debamos admitir que por error u omisión el estado de cosas inconstitucionales o las graves contradicciones sociales, económicas y políticas en la República que sufrimos todos… somos todos responsables de lo que nos quita la tranquilidad y/o acontece en Colombia por no actuar a tiempo.
Sin embargo no o es menos cierto que si todos enfrentamos esa estela de desaciertos acumulados eligiendo buenos Gobernantes y enfrentamos a los corruptos denunciandolos como a delincuentes de cualquier monta o a las organizaciones de narcotraficantes asociadas al ELN y disidencia de las Farc con los poderes soberanos del Estado o por ejemplo que exijamos que sean extraditados los narcojefes de las Farc, tal y como lo hizo Alvaro Uribe Velez contra los narcojefes del paramilitarismo y se eliminen las curules a quienes hayan perpetrado este tipo de delitos, le aseguro apreciado Senador desde mi humilde percepción, que tanto unos como los otros dedicados al delito contra vida, honra y bienes de los asociados estarían pensando dos veces en actuar delictivamente en Colombia.
Apreciado Senador públicamente en razón de su defensa de lo público lo invito a referirse a tales casos de presunta corrupción en Santa Marta y que como Senador vigile lo que viene en el Magdalena
Porque para nadie es un secreto que aquí en el Magdalena fueron nombrados como Secretarios de Despacho y asesores directos a una larga lista de reconocidos actores políticos de la izquierda en Colombia, que se supone deberían a través de la Comisión de la Moralidad elegida por el mismo Gobernador Subyudice ( será una burla a la verdad y la justicia..? ) comenzar entonces por abrir el debate sobre las actuaciones del actual Gobernador desde su gestión cuestionada en la Universidad del Magdalena, donde hubo varios crímenes sin juzgar todavía a pesar de 19 años de haber sucedido y contra quien los invito ( Comisión de la Moralidad ) a defender la fe pública y la honestidad en cada acción de Gobierno…
Resulta Senador Robledo que al parecer las 52 investigaciones están en la etapa interminable de “investigación exhaustiva” o en la etapa en que tecnicismos jurídicos la hacen presumir como los del “tapen – tapen” y a las que su Señoría se refiere en otros escándalos puestos en la mesa del debate público, que deberían aclararse para bien de la imagen de la República, representada en sus instituciones de seguimiento, vigilancia y control como las de los Tribunales donde se imparte Justicia.
Con el debido respeto lo invito apreciado Senador Jorge Robledo a visitar la ciudad y a revisar todo lo dicho, para que advierta que tenemos la misma preocupación que usted con respeto a las extrañas omisiones o esguinces de algunos actores de la justicia en el País, pero con lamentable ocurrencia en nuestro terruño.
Significaría finalmente que la justicia que se vende o que se compra es la misma para la derecha como para la izquierda en el País.? y ante eso, solo una causa común debe unirnos como colombianos cual es salvar a la República de los timadores y de su apetito voraz por llegar al poder, cueste lo que cueste… de tal manera que la defensa de la presunción de inocencia NO se siga pagando con nuestros impuestos.
Es decir, encontrar la manera de evitar que sigan desfalcando lo que con tanto esfuerzo conseguimos medianamente representados en impuestos de toda índole para cualquier calamidad ciudadana… provocada por ese mismo círculo vicioso al que usted se refiere con tanto ahínco como el tapen – tapen de Aida Merlano y del amor en los tiempos del Cólera.
