Por: Redacción Elarticulo.co
En un proceso de investigación y documentación adelantada por la unidad investigativa de elarticulo.co, pudimos encontrar una serie de documentos que en su momento indicaban la forma en como el entonces rector Carlos Caicedo se pavoneaba de todo el apoyo que recibió de los gobernadores a los que hoy denominan como miembros de clanes mafiosos, politiqueros o corruptos.
El accionar político de Carlos Caicedo, ha tenido como discurso introductorio la supuesta lucha que dio en contra de las mafias que tenían tomada la Universidad del Magdalena, la misma que según cuenta estaba postrada y que con su gestión única fue que pudo recuperarla y “refundarla”.
Sin embargo, unos documentos a los que pudimos tener acceso desmienten todos sus dichos y ponen en tela de juicio su credibilidad frente al discurso que utiliza en todos los escenarios sociales o políticos para mostrarse como un hombre al que se le debe todo, olvidando quienes lo respaldaron para fortalecer el crecimiento no solo académico sino de instalaciones locativas para mejorar las condiciones de enseñanza.
Despues de que el gobernador Jorge Caballero (condenado por paramilitarismo) designara a Caicedo como rector de la Universidad Tecnológica del Magdalena, quién lo juramentó para su primer cuatrienio en el año 2000, fue el entonces Gobernador Juan Carlos Vives Menotti, uno de los líderes políticos de la familia Vives Lacouture en el Departamento del Magdalena.
Con Vives Menotti, el entonces rector Carlos Caicedo encontró un aliado para gestionar recursos que mejorarán la calidad y el nivel educativo de la universidad. En aquellos momentos, nunca se escuchó que el mayor claustro universitario se encontraba coptada por las mafias, más bien todo lo contrario, existía una gran armonía y las fotografías con la familia Vives y Caicedo era totalmente normales y frecuentes.
Terminado el período de Vives Menotti como Gobernador del Magdalena, quién llegó a ocupar el cargo en el palacio Tayrona fue el señor José domingo Dávila Armenta, hermano del dueño del Unión Magdalena.
De la mano de los hermanos Dávila Armenta, el entonces rector Carlos Caicedo se logró posicionar como el todo poderoso de la Universidad del Magdalena, encontró en el nuevo mandatario departamental la persona perfecta para consolidar su proceso de refundación universitaria y fue así que ante la valiosa y brillante acción del Gobernador “Chelo” Dávila, el rector Carlos Caicedo decidió a través del Acuerdo Académico No 16 de 2001, condecorarlo con la distinción Sierra Nevada de Santa Marta, al considerar que su apoyo al alma mater lo hacía parte de los personajes ilustres de la institución.
Después de la anterior ilustración basada en documentos y soportes noticiosos históricos, se puede dejar constancia que los dichos del hoy Gobernador Carlos Caicedo, sobre la mafia que manejaba la Universidad quedan totalmente desvirtuadas y las convierten en un caballo de batalla que utiliza para establecer una ideología política populista y falsa.
Igualmente, la retórica utilizada por el Caicedismo sobre el sometimiento que existe en la capital del Magdalena de los clanes políticos y mafiosos de todos los escenarios de poder, solo hacen parte de un discurso creado y encriptado en la sociedad para generar una lucha de clases y odios, dejando de la relación histórica del Gobernador Carlos Caicedo con aquellos a los que hoy pretende desconocer.
