Batalla por la herencia: exhumación y ADN sacuden a la familia Olarte

La exhumación del cuerpo del empresario Marco Aurelio Olarte Ortiz, quien falleció hace dos años, ha desatado una intensa disputa familiar por su herencia. La empresaria Munira Olarte Morales y sus hermanos impulsaron esta medida para realizar una prueba de ADN que cuestionara la paternidad de su hermana menor, Martha Olarte Coronado, con la intención de excluirla de la sucesión del reconocido propietario del hotel Tamacá. Este proceso legal fue iniciado ante el Juzgado Primero de Familia del Circuito de Santa Marta, donde los hermanos presentaron una impugnación de paternidad, argumentando que Martha no debería ser considerada legítima heredera.

En cumplimiento de la orden judicial, el viernes 16 de agosto se llevó a cabo la exhumación en el cementerio Jardines de Paz de Santa Marta. Durante el procedimiento, se extrajo una muestra de los restos mortales de Marco Aurelio Olarte Ortiz, la cual fue utilizada para llevar a cabo la prueba de ADN. Martha Olarte, visiblemente afectada, estuvo presente durante el proceso, enfrentando el dolor de ver los restos de quien la crió y registró como su propia hija desde que tenía dos meses de nacida.

El resultado de la prueba de ADN, ya realizado, podría tener un impacto decisivo en los derechos hereditarios de Martha Olarte. A pesar de que Marco Aurelio la adoptó y la crió como su hija biológica, sus hermanos buscan desconocer este vínculo, amparándose en la ausencia de una relación biológica. Este caso pone en tela de juicio no solo los derechos legales de los hijos adoptivos, sino también la fuerza de los lazos afectivos en una familia donde el interés económico parece prevalecer sobre el amor y la aceptación.

Las recientes jurisprudencias, como la STC 6009 de 2018 y la T-606 de 2013, han sido claras en reconocer que los hijos de crianza y los adoptivos tienen los mismos derechos que los hijos biológicos en términos hereditarios. Sin embargo, el caso de Martha Olarte evidencia la complejidad de estas disputas familiares, donde la lucha por la herencia puede socavar las relaciones familiares y causar un profundo daño emocional. Enfrentada a esta situación, Martha deberá defender su derecho a ser reconocida como hija y heredera legítima, en una batalla legal que podría redefinir su lugar en la familia.

Subir