Las fuertes lluvias y el inicio de fenómeno de “la Niña” han dejado saldos devastadores en la ciudad de Santa Marta, sobre todo, por el fuerte oleaje derivado del coletazo que se registraron los litorales del mar Caribe por el paso del entonces huracán Iota, que azotó las aguas samarias durante los días pasados.
El Acuario de El Rodadero fue uno de los afectados por los fuertes embates del oleaje en dicha zona resultó con las estructuras de las piscinas naturales que allí se encuentran dañadas, lo que ocasionó a su vez la salida de decenas de especies vivas que habitaban en el representativo lugar.
Las pérdidas generadas en el emblemático lugar se evaluaron por alrededor de 500 millones de pesos. Es válido mencionar que, antes de las afectaciones del huracán ‘Iota’ el acuario venía aunando esfuerzos para su recuperación económica tras haber permanecido más de cinco meses cerrado, por lo que, actualmente no se cuentan con recursos suficientes debido a la pandemia.
El director General del Acuario y Museo del Mar Fospina S.A.S, explicó que se repararon provisionalmente las piscinas naturales por lo que, los delfines ya se encuentran nuevamente en su hábitat. Asimismo, señaló que se ha llevado a cabo la limpieza de las zonas afectadas.
No obstante, a pesar de la situación que actualmente atraviesa el lugar, han decidido volver a abrir sus puertas al público para subsanar las pérdidas económicas que dejaron más de cinco meses de pandemia y ahora el paso del ‘Iota’.
“Reparamos las piscinas y estamos haciendo otros arreglos, pero estamos operativos y trabajando bajo la misma capacidad con la que lo veníamos haciendo”, manifestó Ospina de Armas.
Es válido precisar que, en el acuario residen más de 1.000 especies vivas entre las que se destaca el mayor atractivo los delfines, pero también variedad de morenas, langostas, caballitos de mar, loros colombianos, sargentos, sargentos mayores, jureles y tortugas. También erizos, caracoles, cangrejos, esponjas de mar y corales, entre otras.
