Redacción: Camila Mendoza X: @camilala_mdz
El departamento del Magdalena vivió un fin de semana festivo marcado por la violencia, con cuatro asesinatos y un accidente de tránsito fatal. Las autoridades intensifican medidas de seguridad en Santa Marta y El Retén.
Violencia y Tragedia en Santa Marta y El Retén
El viernes 7 de junio, Leonardo Javier Veneras Arias perdió la vida tras un accidente de tránsito en la vía hacia el corregimiento de Minca, en Santa Marta. Veneras Arias sufrió un trauma craneoencefálico, golpes en la frente y lesiones pulmonares que le provocaron un paro cardiorrespiratorio. Johan Andrés Franco Serrano, quien también resultó gravemente herido en el accidente, se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos en Barranquilla, Atlántico.
El sábado por la noche, Deivis Sandoval, conocido como alias ‘El Oso’, fue asesinado a balazos en el sector de Vista Hermosa, en el barrio La Paz, al sur de Santa Marta. Sandoval, exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y recientemente liberado de prisión, fue atacado mientras compartía con amigos en un establecimiento comercial.
En otro hecho violento, el cabo Luis Felipe Ramírez Perdomo del Ejército Nacional murió durante un operativo en la Sierra Nevada de Santa Marta contra el grupo criminal Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada, conocidos como ‘Los Pachencas’. Ramírez Perdomo y su equipo fueron emboscados por el anillo de seguridad de José Luis Pérez Villanueva, alias ‘Cholo’.
El lunes festivo, José Javier Pérez Valdez, conocido como ‘El Tungo’, fue asesinado en el barrio Pedro Casalins de El Retén. Dos pistoleros en motocicleta dispararon contra Pérez Valdez mientras caminaba por una calle del barrio.
Finalmente, Solyenis Barros, de 29 años, fue acribillada a tiros en la vía hacia el corregimiento de Minca. Dos individuos en motocicleta interceptaron a Barros y la atacaron a balazos, dejándola sin vida en el lugar.
Llamado a la Paz y la Seguridad
Las autoridades locales están en alerta máxima tras este fin de semana sangriento. Los residentes exigen mayores medidas de seguridad y un accionar más efectivo por parte de las fuerzas del orden para prevenir futuros actos de violencia. La comunidad del Magdalena se encuentra conmocionada por estos eventos, que reflejan una preocupante escalada de la violencia en la región.
